El Departamento de Justicia estadounidense anunció este jueves que Washington vendió más de un 1,1 millones de barriles de petróleo refinado, que fue confiscado de cuatro busques en alta mar cuando se dirigían a Venezuela.
«El propietario del barco transfirió el petróleo al gobierno y ahora podemos anunciar que Estados Unidos ha vendido y entregado ese petróleo», dijo el subsecretario de Justicia, John Demers, según reza un comunicado de prensa.
El dinero obtenido por la venta de petróleo a Caracas supuestamente beneficiaba a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica —considerada una «organización terrorista» en EE.UU.—, la Administración de Donald Trump se congratuló de «tomar los fondos confiscados con éxito de las ventas de combustible», señala la agencia de noticias rusa RT.
Cactus24/30-10-2020