Cuando Yolimar Josefina Mosquera Mendoza (30) vio que su expareja Carlos Wilfredo Hernández Rodríguez (30) llegaba enfurecido y con pistola en mano, temió lo peor. Corrió hacia el corazón del emporio comercial de Gamarra, en La Victoria, Perú, para pedir ayuda, pero fue asesinada de dos balazos. El autor se suicidó a los segundos.
Este terrible hecho protagonizado por dos venezolanos fue grabado por las cámaras de seguridad del municipio distrital. Según sus amigos, Yolimar llegó temprano para trabajar en un restaurante del segundo piso de un centro comercial.
“Ella era mesera y repartía los menús a los comerciantes de la zona. Al llegar, el local estaba cerrado y se puso a esperar con su hermana mayor, quien también trabaja allí”, dijo un agente de seguridad.
Crimen grabado
Fue a las 8:21 de la mañana cuando Hernández hizo su ingreso. Yolimar lo vio y sabía que venía a matarla, pues ya antes había sido amenazada.
“Escuché que ella bajó las escaleras y salió corriendo. Quería escaparse. Él fue detrás con el arma. Al llegar a la esquina de los jirones Humboldt y Antonio Bazo, el extranjero le disparó, a quemarropa, dos veces en la espalda. En las imágenes se observa que la mujer cayó enseguida. El hombre dio unos tres pasos mientras la miraba y se disparó en la boca”, relató un testigo para los medios peruanos.
Todo ocurrió ante la presencia de decenas de personas que desayunaban o empezaban su jornada laboral. Ambos se desangraron en la pista, hasta que fueron conducidos por policías al Hospital Dos de Mayo. Hasta allí también llegó Javier Rodrigo Rodríguez (40) con una herida de bala en la pierna derecha. Media hora después los extranjeros fallecieron.
Se conoció que ambos eran padres de un niño de cinco años y se separaron hace meses; sin embargo, Hernández la acosaba de manera personal y a través de mensajes y llamadas. El pistolero era vendedor ambulante, también en dicho emporio. Ella estaba embarazada.