Estudios recientes han apuntado que esta forma de administrar las dosis puede proteger mejor contra la infección del SARS-CoV-2. De esta manera, la vacuna entra directamente en los pulmones. La forma de administrarla es muy similar a la de los aerosoles o nebulizadores de algunos medicamentos contra el asma.
Estos nuevos ensayos, realizados por científicos del Imperial College de Londres, están realizándose con dos proyectos de vacuna:
el de Oxford, que ha reanudado los ensayos clínicos después del parón de la semana pasada por los síntomas desarrollados por una de las participantes;
El objetivo de estos ensayos es demostrar si cuando se inhala la vacuna y entra en contacto directamente con las vías aéreas, se produce una respuesta inmune más eficiente que cuando se inyecta el medicamento de manera intramuscular.
China anunció la semana pasada que ha iniciado los ensayos clínicos de una vacuna que se administra mediante un spray nasal.