Al menos 13 personas murieron y otras seis resultaron heridas el sábado en una estampida dentro del local Thomas Restobar en Lima en una redada policial. A partir de un video, las autoridades investigan el origen de la tragedia para establecer responsabilidades.
Según informaron las autoridades, en el local había unas 120 personas, a pesar de que en Perú, debido a la pandemia del covid-19 y por disposición del gobierno nacional, están prohibidas las reuniones sociales.
Al llegar la policía, algunos de los participantes intentaron escapar, lo que provocó una aglomeración y conllevó a que se asfixiaran y golpearan algunos de ellos.
Las autoridades informaron que detuvieron a 23 personas tras el incidente, de las cuales más de la mitad resultaron positivas para el covid-19.
El ministro del Interior Jorge Montoya informó de la detención de dos propietarios de la discoteca. Alrededor de las 9:00 PM (hora local), los vecinos del barrio Los Olivos alertaron a las autoridades sobre una fiesta en el Thomas Restobar poco antes de que entrara en vigor el toque de queda impuesto como parte del estado de emergencia por el coronavirus.
Velasco indicó que la tragedia se desencadenó cuando los asistentes a la fiesta intentaron escapar tras la llegada de la policía.
«Las personas que estaban en el segundo piso y las escaleras daban justo a la calle, al finalizar las escaleras había una puerta metálica que abría para adentro, entonces en esas circunstancias las personas se ponen nerviosas, algunos empezaban por salir y se cierra la puerta. Todos por desesperación por salir se quedaron atrapados, también nuestro capitán con dos policías más», declaró Velasco a la emisora RPP.
Montoya detalló que los policías se identificaron y pidieron a los asistentes que se voltearan y miraran contra la pared para revisarlos. En ese momento, unas personas se «agazaparon» e intentaron huir por la escalera.
Fue entonces cuando, según el ministro, las personas intervenidas comenzaron a lanzar botellas contras los agentes y también bajaron por las escaleras, aplastando a otros a su paso.
Montoya afirmó que los agentes cumplieron con «todos los protocolos» durante la intervención al club nocturno.
«La policía en ningún momento cerró la puerta porque la puerta se abría hacia adentro del local», aseguró el ministro de Interior.
Varios testigos aseguraron a medios locales que las autoridades utilizaron gases lacrimógenos y realizaron disparos para dispersar a los asistentes a la fiesta; sin embargo, el Ministerio del Interior negó rotundamente la acusación.
El regidor del distrito de Los Olivos, Javier Sulca, contó a la prensa local que era la cuarta vez que recibían denuncias de una fiesta en el local durante la cuarentena./BBC
CACTUS24 30-08-20