El enviado de Estados Unidos para Venezuela y relaciones con Irán, Elliott Abrams, dice a ABC que “bajo Maduro, Venezuela se ha convertido en sede mundial de la corrupción mundial”.
Tiene Abrams un mensaje claro para la comunidad internacional, incluida España: es hora de sumarse a la iniciativa de EE.UU. contra los excesos del gobierno chavista. “Según Transparencia Internacional, Venezuela es uno de los cinco países más corruptos del mundo. La actual crisis de Venezuela es una gran prueba para la comunidad internacional. Creemos que la cooperación internacional, a través de una combinación de sanciones y diplomacia, puede lograr una restauración pacífica de la democracia, la estabilidad económica y el estado de derecho en Venezuela”, asegura a este diario Abrams.
Es cierto que Venezuela, junto con Nicaragua, es, según Transparencia Internacional, el país más corrupto de Iberoamérica. Estos dos países, según un informe publicado en enero por esa organización no gubernamental alemana, tienen mucho en común: violaciones de los derechos humanos, represión de la oposición, carencia de servicios públicos básicos medidas de gobierno sin consultar a la ciudadanía. Esa organización ha afirmado, de hecho, que Venezuela está comenzando a ser un “estado fallido”.
Tras el arresto de Saab, la fiscalía colombiana también presentó cargos contra el empresario, que tiene la doble nacionalidad de Colombia y Venezuela, por lo que describió como “actividades irregulares vinculadas a los delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, exportaciones e importaciones ficticias y estafa agravada”. Posteriormente, la policía colombiana registró y se incautó varias casas y apartamentos de Saab en la localidad de Barranquilla, incluida una lujosa mansión de 3.740 metros cuadrados, con un valor total estimado de 10 millones de dólares.
Abrams asumió el 6 de agosto el cargo de representante especial en funciones de EE.UU. para Irán, que suma al de enviado para Venezuela, en el que está desde enero de 2019. Es esta una decisión consciente de la diplomacia norteamericana: desde la pasada primavera los regímenes iraní y venezolano han estrechado lazos, reforzando su alianza política y militar. De hecho, al menos seis cargueros de gasolina iraní han sido enviados a Venezuela desde mayo, en desafío de las sanciones de EE.UU.
Apenas una semana después de que Abrams asumiera la cartera de Irán, EE.UU. se incautó cerca del estrecho de Ormuz de la gasolina que cuatro cargueros iraníes llevaban a Venezuela.
Cactus24 (30-08-2020)