Este 25 de agosto se cumplieron ocho años de la trágica explosión de Amuay en el Centro Refinador de Paraguaná y el dirigente nacional de Voluntad Popular, Luis Stefanelli, significó que” el suceso fue el principio del fin de una industria golpeada por la corrupción, la negligencia y el despilfarro”.
Sostuvo que el gobierno nacional en lugar de reivindicar a las más de 200 víctimas anónimas, declaró como sabotaje el incidente, por lo que libró a la aseguradora, dirigida por un familiar del ministro de turno Rafael Ramírez, de responder a quienes estuvieron afectados.
“Luego de este lamentable evento el CRP no volvió a ser el mismo, la falta de mantenimiento, llevó al segundo centro refinador más grande de Latinoamérica a disminuir drásticamente su operatividad, realidad que se ve reflejada en la escasez actual de combustible”, explicó.
El también diputado a la Asamblea Nacional aseguró que de no concretarse un cambio político en el país, se continuará con la desidia, pues quedó demostrado que este régimen no ha tenido la capacidad ni la visión de progreso necesaria para emprender una recuperación estable.
“En ese momento cuando hubo la explosión no se tenían las sanciones, y trágicamente se vivió un evento que sepultó la infraestructura potencia para la producción petrolera, ante la falta de combustible ¿qué van a inventar?, ¿a quién le van a echar la culpa?”, aseguró en nota de prensa.
Stefanelli enfatizó que por esta situación hace un llamado a la ciudadanía para respaldar un gobierno de emergencia nacional que permita corregir todas las malas decisiones que llevaron a la nación a sufrir una situación económica regida por la inflación.
CACTUS24 26.08.20