Cuba empezó a inocular su proyecto de vacuna contra la COVID-19, la llamada ‘Soberana 01’, a un grupo de voluntarios, en el inicio de una fase de prueba que debe tener listos sus resultados a mediados de febrero de 2021.
«Considero que es un honor para mí poder estar aquí. Es una satisfacción personal. Estoy convencido que hay miles de cubanos que quisieran estar aquí», dijo a la televisora estatal Baltasar Pérez, de 58 años, uno de los 20 primeros cubanos reclutados para la prueba.
Todos ellos fueron convocados al Centro Nacional de Toxicología (Cenatox), en La Habana. Antes debieron firmar un documento con su consentimiento.
«Es un orgullo como cubana, porque es un candidato vacunal que nos está brindando una esperanza, una oportunidad de luchar contra esta terrible pandemia», comentó por su parte Diana Borges, de 22 años, otra voluntaria.
Cuba espera someter a pruebas a un total de 676 personas de entre 19 y 80 años.
«Tenemos ya a los primeros 20. El ensayo clínico cuenta con dos etapas. La primera es del grupo de 19 a 59 años de edad», explicó Meiby Rodríguez, directora de Investigaciones Clínicas del Instituto Finlay de Vacunas.
En la segunda etapa se aplicará una dosis a personas de entre 60 y 80 años, después de una rigurosa evaluación.
En la primera etapa se espera que no más del 5 % de los voluntarios muestre eventos adversos graves.
«Aunque haya vacunas de otros países, nosotros necesitamos la nuestra para tener soberanía», dijo el 19 de mayo el presidente Miguel Díaz-Canel. (AFP)
Cactus24/25-08-2020