Kaylee Muthart fue hallada el 6 de febrero de 2018 en una iglesia de Anderson, en Carolina del Sur, sacándose los ojos con las manos. Había consumido metanfetaminas y se encontraba en un estado de delirio tal que incluso se resistió violentamente a quienes intentaron frenarla.
Cuando un grupo de policías logró finalmente reducirla y llevarla luego al Hospital de Greenville, ya era demasiado tarde: había quedado completamente ciega.
La muchacha salió del hospital el 1 de marzo de ese año , tras una larga estadía en la que no sólo recibió atención médica sino también psiquiátrica.
Hoy, dos años después, la joven recibió un par de prótesis oculares que, si bien no le devolverá la visión, si le permitirá lucir mejor estéticamente.
Tras ese episodio en su vida, Muthart, se comprometió a dejar las drogas ingresando a rehabilitación.
«Dejar la metanfetamina fue terrible, física y mentalmente, hubo alucinaciones y psicosis, pero lo superé gracias a Dios», dijo la mujer a los medios locales.
«Estoy tan emocionada de conseguir estas prótesis. Solo quería parecer más normal para el mundo exterior», exclamó la joven.
Cactus24/11-08-2020