A miles de años luz de distancia, hay una “mariposa espacial” coloreada con azules brillantes y nubes teñidas de púrpura y rojo. Es una imagen que nunca antes habíamos visto con tanto detalle.
Llamada así por su parecido con el insecto alado, la “mariposa” es en realidad una nebulosa planetaria, una nube gigante de gas que se forma alrededor de una antigua estrella que aún no explotó. El acertadamente nombrado Very Large Telescope (Telescopio Muy Grande) del Observatorio Espacial Europeo (ESO, por sus siglas en inglés), estacionado en el país anfitrión, Chile, recientemente capturó una vibrante imagen del objeto interestelar.
Se conoce como NGC 2899 (NGC significa Nuevo Catálogo General, que lista nebulosas y otros cuerpos astrales como éste). Está ubicada entre 3000 y 6500 millones años luz de distancia de la Tierra en la constelación de Vela, que es visible en el hemisferio sur.
Esta nebulosa planetaria no es grande para este universo. La radiación ultravioleta ilumina las capas de gas que rodean a la estrella y hace que brillen bastante, explicó el ESO, pero solo durante unos pocos miles de años antes de que se desintegren. Esa es una vida relativamente corta en la astronomía.
El Very Large Telescope, el instrumento capturó la imagen, es el “instrumento óptico más avanzado del mundo”, según el ESO. Con el interferómetro que lo acompaña, la herramienta puede iluminar detalles 25 veces más precisamente que los telescopios individuales. Y por sí solo, el telescopio oculto en las montañas chilenas puede ver cosas más de 4000 millones de veces más distantes de lo que el ojo humano podría ver.
Cactus24/03-08-2020