El 4 de julio pasado Egkis llegó a casa de su mamá en San Juan de los Morros, Guárico, en compañía de su esposo Erick.
Lo de ese sábado sería una visita “normal” hasta que en una área de la casa habrían descubierto la peor de las escenas: su madre estaba muerta y con rastro de que, supuestamente, sus perros le habían comido parte de la cara. Al menos eso fue lo que dijeron a las autoridades cuando notificaron el hallazgo.
La Policía regional llegó a la vivienda en la urbanización El Guafal y al ver todo llamaron al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Los detectives no tardaron en llegar y percatarse que estaban frente a un caso de homicidio premeditado. La víctima era Angélica María González Castro, de 67 años de edad.
Hace muchos años, Angélica María y su esposo decidieron tomar la responsabilidad de criar a una niña de nombre Egkis Klisbexy Siso Castañeda. Así fue hasta que la pequeña se hizo mujer. Con el paso del tiempo tuvo una pareja, Erick Javier Pérez Gabazut, con quien se fue a vivir a otra casa.
La hijastra pretendió engañar a los experimentados investigadores de la División de Investigaciones de Homicidios Guárico, base San Juan de los Morros, usando como coartada la versión que los fieles compañeros de Angélica María, luego que su esposo falleciera el año pasado, le habían comido parte del rostro y arrancado la lengua.
Las investigaciones arrojaron que la mujer había sido asesinada y los principales sospechosos eran la hijastra y su esposo. Tras colectar algunas evidencias, realizar la autopsia y prueba de luminol, los detectives armaron la escena del crimen: Egkis y Erick llegaron a la casa de Angélica María a eso de las 5:30 de la tarde de ese 4 de julio. En una habitación le dieron un golpe en la frente con un objeto contundente, que la desmayó. Luego, le taparon la boca con las manos hasta asfixiarla.
Ahora tenía que simular el hecho: trasladaron el cadáver hasta un lugar de la casa donde estaban los perros y gatos para pretender creer que los animales se habían comido el rostro de la mujer. Para eso también le desollaron la piel. La lengua tenía un corte preciso, por lo que los detectives descartaron la hipótesis que había sido arrancada por las mascotas de Angélica María. Luego se bañaron y lavaron la ropa.
El cuchillo que usaron se partió en el momento en que cortaban a la víctima. Una parte quedó en el sitio y la otra la hallaron en el apartamento de la pareja, en Pariapan, tras un allanamiento que determinó la autoría material e intelectual de Egkis Siso y Erick Pérez en el asesinato de Angelica María. Quedaron detenidos siete días después del homicidio, luego que un Tribunal en materia de delito de violenia contra la mujer ordenara orden de aprehensión.
De acuerdo a una fuente ligada al caso, el móvil del hecho fue la venganza, para quedarse con una casa y un apartamento que Angélica María se negó a vender producto de la herencia que dejó su esposo.
Cactus24 (18-07-2020)
