Para Harold Guerrero, asesor nacional penitenciario de Voluntad Popular, la sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que suspende la directiva de Voluntad Popular, era una maniobra que se veía venir.
A su modo de ver, es el momento de saber quién es quien dentro del partido de Leopoldo López, pues quedará en evidencia quiénes se dejarán seducir por las prebendas de aquellos que pretenden comprar a los dirigentes naturales de VP.
Afirmó Guerrero que la tolda naranja no se compra, ni se vende y, aunque el gobierno haya secuestrado sus siglas y símbolos, no podrá secuestrar la conciencia de miles de militantes y simpatizantes.
Por último, manifestó que están más firmes que nunca en la lucha por la libertad de Venezuela y esta maniobra de entregarle la tarjeta naranja a seudo dirigentes opositores que cohabitan con el régimen, solo servirá para depurar al partido.
CACTUS24 08-07-20
