China cerrará de forma gradual todos los mercados en los que se venden aves vivas para reducir los riesgos para la salud pública, informa hoy la prensa oficial.
Chen Xu, alto cargo de la Administración Estatal para la Regulación del Mercado, afirmó que se impondrán «restricciones al comercio y al sacrificio de aves vivas», aunque por ahora no han trascendido más detalles al respecto.
Asimismo, Chen reiteró que Pekín optará por la mano dura con el comercio de animales salvajes ilegales y con su consumo.
El vicepresidente para Asia de la organización animalista Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), Jason Baker, celebró la noticia: «Reducirá el sufrimiento para millones de animales cada día. PETA espera (…) que extienda aún más las alas y que prohíba todos los mercados de animales vivos a nivel nacional».
Las autoridades apuestan ahora por supervisar la seguridad sanitaria y de los alimentos en los mercados de productos frescos, especialmente después de los brotes de COVID-19 en Wuhan a finales de diciembre y en Pekín en junio.
El de Wuhan, considerado el primer brote a nivel mundial de la pandemia, estaría relacionado con un mercado en el que se vendía carne de diversos animales exóticos, y el de Pekín tiene su origen en Xinfadi, el principal punto de venta de la ciudad de productos frescos como carne y verduras.
En total, según reveló hoy un funcionario del Ministerio de Comercio, China cuenta con unos 44 000 mercados de productores -en los que, por ejemplo, los agricultores venden directamente sus productos al público-, y de ellos 4.100 son de mayoristas.
El 70 % de los productos agrícolas del país se distribuyen a través de este tipo de recintos, que también han jugado un papel vital durante la pandemia para garantizar el suministro de alimentos para los ciudadanos. //EFE
Cactus24/03-07-2020