El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, prorrogó el estado de excepción por 60 días adicionales para seguir afrontando las consecuencias del coronavirus en el país que, aunque controlado, sigue creciendo en cifras.
“Considerando que la COVID-19 sigue afectando al Ecuador y que, además, dicha pandemia ha generado un duro impacto en la economía, el presidente de la República suscribió el Decreto Ejecutivo No. 1074 para ampliar por 60 días más el Estado de Excepción que rige en todo el territorio”, dice un comunicado difundido este martes.
Con ellos, agrega, la nota, el Gobierno busca «por un lado, continuar con el control de la enfermedad a través de medidas excepcionales necesarias para mitigar el contagio masivo».
“Y por otro, establecer mecanismos emergentes que permitan enfrentar la recesión económica, así como la crisis fiscal”, señala el documento firmado por el presidente.
Con base en las disposiciones de emergencia, las instituciones del Ejecutivo “deben coordinar esfuerzos para reactivar las actividades económicas, particularmente, en las provincias más afectadas por la presencia del coronavirus y en aquellas que aún siguen en color rojo” del sistema de semaforización epidemiológica.
Según las últimas estadísticas, el número de contagios en Ecuador ascendía el lunes a 47.322 y el de fallecimientos a 3.929.
Los datos dados a conocer por el Ministerio de Salud reflejan además 2.603 fallecidos como casos probables de COVID-19, pero que hasta ahora no han podido ser constatados.
Desde que se informara del primer caso el pasado 29 de febrero se han recogido un total de 134.833 muestras para el coronavirus SARS-CoV-2, entre PCR y pruebas rápidas en Ecuador, un país habitado por más de 17 millones de personas.
El decreto presidencial que aplaza la emergencia mantiene suspendidos los derechos a la libertad de asociación, reunión y tránsito, con el fin de «mantener las medidas de aislamiento y distanciamiento social».
“Tal como ya ha venido funcionando, se mantiene el toque de queda y los horarios y mecanismos de restricción seguirán en manos del COE nacional, en función del color de semáforo adoptado por las autoridades de cada cantón”, precisa.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones que entraron en vigor con el estado de excepción el 16 de marzo, ahora prorrogado.
De los 221 cantones que tiene el país, unos 130 están en amarillo y 2 en verde en la fase de desescalada.
La capital, Quito, pasó del color rojo al amarillo hace unos doce días, lo que se ha traducido por ejemplo en la reanudación del transporte público y la reanudación presencial de ciertos trabajos, aunque con limitaciones de ocupación.
Ecuador también reanudó este lunes los vuelos entre las tres principales ciudades del país, Quito, Guayaquil y Cuenca.
Cactus24 16-06-20