Desde que se puso en marcha la flexibilización de la cuarentena y la «normalización» progresiva en el expendio de combustible en el país, las colas en las estaciones de servicio de Falcón no han sido flexibles y mucho menos normales.
Desde el propio lunes ha sido incontable la cantidad de vehículos apostados en los alrededores de las gasolineras de la región y la situación este jueves no ha sido distinta.
Retrasos en la llegada de las gandolas, falta de equipos, fallas en la conectividad para el biopago y una precaria estrategia comunicacional, han dictado la pauta en la venta de combustible, a juzgar por fotografías y vídeos en las redes sociales ha sido peor el remedio que la enfermedad.
Muchos conductores han tenido que esperar más de 12 horas para lograr surtir sus automóviles con gasolina y los retrasos no parecen tener mejoría.
CACTUS24 04-06-20