La directora venezolana Anabel Rodríguez Ríos, que acaba de presentar en Hot Docs -el mayor festival de documentales de Norteamérica- su filme “Once Upon a Time in Venezuela” sobre la desaparición de una pequeña comunidad pesquera del país, reconoció a Efe que está “quebrada moralmente” por lo que está sucediendo allí.
“Once Upon a Time in Venezuela”, que fue estrenada en febrero de este año en el festival estadounidense de Sundance, relata los últimos cinco años de vida del Congo Mirador, una pequeña comunidad pesquera asentada sobre el lago Maracaibo a la que la crisis económica y medioambiental ha hecho casi desaparecer al pasar de tener unos 700 habitantes a solo cinco hoy en día.
El filme de Rodríguez Ríos ha empezado a ser proyectado por Hot Docs, que este año, a consecuencia de la pandemia de COVID-19, se celebra en Toronto de forma virtual proyectando los filmes seleccionados a través de una plataforma de “streaming”.
La directora de la cinta, que vive en la actualidad en Austria, explicó durante una entrevista con Efe que el sentimiento que tiene “con respecto al Congo es una gran nostalgia”.
“Pero con respecto a Venezuela, yo y mucha gente estamos como quebrados moralmente, porque como tu dices uno se esperaba que la cosa llegara a este punto”, aseguró.
“En el caso del Congo, es como un espejo de mí misma, de mi familia. Y ahora lo que estoy buscando es una historia que se refiera a ese relato arquetípico del ave fénix porque de la devastación y de ese abandono total yo espero que quede algo”, continuó la cineasta.
El filme gira entorno a dos mujeres, Tamara, una empresaria representante del chavismo oficialista y que maneja los hilos en la comunidad, y Natalie, la profesora de Congo Mirador cercana a las tesis de la oposición y que se siente acosada por Tamara.
Al enfrentamiento entre los dos bandos se suma problemas ecológicos y la desatención gubernamental que sufre Congo Mirador, cuyo ecosistema está afectado por la creciente sedimentación que se cierne sobre esta comunidad.
Cactus24 (01-06-2020)