La Casa Blanca llamó el lunes a que se aplicaran “la ley y el orden” y culpó a agitadores por la sexta noche consecutiva de protestas violentas en Estados Unidos, desatadas por las denuncias de racismo y brutalidad policial contra afroamericanos.
La policía y departamentos de bomberos intentaron contener el caos durante la madrugada por fogatas e incendios surgidos cerca de Casa Blanca y tiendas que fueron saqueadas en Nueva York y el sur de California. La Guardia Nacional dijo que se había desplegado en 23 estados y en Washington D.C.
Una persona murió durante la madrugada en Louisville, Kentucky, donde la policía y efectivos de la Guardia Nacional se enfrentaron a manifestantes.
Los disturbios, que surgieron en momentos en que el país reanuda la actividad económica tras los confinamientos para evitar la propagación acelerada del coronavirus, comenzaron como protestas pacíficas por la muerte de un hombre negro, George Floyd, durante su arresto en Mineápolis el lunes pasado.
Un video divulgado en los medios mostraba a un oficial de la policía blanco apretando su rodilla contra el cuello de Floyd, de 46 años, por casi nueve minutos antes de que el hombre muriera. Derek Chauvin, el oficial involucrado en el incidente, fue acusado de homicidio en tercer grado.
Decenas de ciudades en Estados Unidos siguen bajo estrictas medidas de confinamiento a niveles no vistos desde los disturbios que surgieron en 1968 tras el asesinato del activista de los derechos civiles Martin Luther King Jr.
“Necesitamos la ley y el orden en este país”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, a la cadena Fox News. La funcionaria dijo que Antifa, el grupo activista contra el fascismo, estaba “ciertamente detrás” de los hechos de violencia.
El presidente Donald Trump, que el domingo señaló a la agrupación como una organización terrorista, se reunirá el lunes con el fiscal general y luego sostendrá una video conferencia con los gobernadores de los principales estados y funcionarios de seguridad nacional.
Trump no ha hecho un solo comentario público para referirse a la crisis política pero emitió una serie de tuits en que describió a los manifestantes como “matones” e instó a alcaldes y gobernadores a “ser firmes”. El mandatario ha amenazado con desplegar a las fuerzas armadas.
Críticos acusan a Trump, que busca ser reelecto en las elecciones del 3 de noviembre, de atizar el conflicto y las tensiones raciales en lugar de intentar unificar al país abordando los temas sociales de fondo.
“Él no está ayudando, no se comporta como un líder”, dijo la alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, a CNN el lunes. “A menos que hable por la unidad, el respeto y la reconciliación y reforme a nuestras comunidades, no creemos que debería hacer ninguna declaración. Empeorará las cosas”, sostuvo.
Atlanta ha estado entre las ciudades donde las protestas se han vuelto violentas.
Cactus24 01-06-20