El ritmo frenético de los venezolanos en busca de gasolina se desata en colas que se prolongan durante días para obtenerla y poder movilizarse en está época de pandemia y aislamiento social, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro vende como un éxito haber comprado a Irán gasolina para un país históricamente petrolero, sin informar el precio que ha pagado por ello.
Por eso, anunció por sorpresa que la gasolina llegada de Irán ha sido pagada en dólares y cree necesario cobrarla, algo que se prolongaría ya con combustible refinado en Venezuela: “Estoy dirigiendo un equipo de consulta nacionales, pido el apoyo y la comprensión del pueblo”, dijo al país en cadena nacional.
El experto en economía petrolera Rafael Quiroz detalla a Efe que la venta al público de la gasolina en Venezuela por un precio ínfimo genera pérdidas de alrededor de 12.000 millones de dólares, “tomando en cuenta los costos reales que tiene la industria petrolera por la producción de la gasolina para abastecer el mercado interno”.
Sin embargo, aclara que si se consideran los costos de oportunidad, “es decir lo que Pdvsa deja de percibir en el mercado internacional” por esa misma gasolina, la cantidad sobrepasa los 25.000 millones de dólares.
Esa pérdida se puede paliar si se cobra en 30 centavos de dólar por litro la gasolina, de tal modo que se cubrirían los costos de producción e incluso “colocar un margen mínimo de ganancia que no impacte mucho en el bolsillo del venezolano”, acostumbrado a llenar el depósito de su vehículo por menos de un centavo de dólar.
Además, advierte que es necesario “tomar en cuenta que el 77 % de las familias venezolanas no tienen vehículo” por lo que el subsidio a la gasolina favorece sobre todo a las clases medias y altas, gravemente afectadas por la crisis económica y la hiperinflación.
Por tanto, el impacto del subsidio no está dirigido a las clases bajas “salvo por la vía del transporte público pero allí podría hacerse un ajuste del precio hacía arriba de forma gradual”, en caso de que finalmente Maduro decida comenzar a cobrar la gasolina.
El artículo de la agencia refiere el abandono de las refinerías, haciéndose la gran pregunta «cómo es posible que un país como Venezuela, un día considerado la Suiza de Sudamérica gracias a tener las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, ahora tenga que importar gasolina de Irán», recalcó.
Cactus24 (29-05-2020)