Según la óptica de Andrés Villavicencio, miembro de la dirigencia municipal de Primero Justicia en Carirubana, la llegada de cinco súper tanqueros cargados con gasolina iraní a Venezuela, es la demostración de que la principal industria del país llegó a niveles de destrucción irreversibles.
A su juicio, que el gobierno venezolano festeje el próximo arribo de unos 25 millones de litros de combustible, es el mejor reconocimiento de que una nación, cuya empresa petrolera llegó a ser la segunda en importancia en el mundo, está en la quiebra.
Sostuvo que la crisis de gasolina que experimenta Venezuela nada tiene que ver con las sanciones estadounidenses y, mucho menos, con el Coronavirus, puesto que Irán, un país que lleva años sancionado por Washington y fue uno de los más azotados por la pandemia, nunca dejó de refinar, al punto que hoy es el que está surtiendo de carburantes a la nación.
Para finalizar, opinó que «la solución a la escasez de gasolina, de alimentos, de servicios públicos eficientes y de seguridad ciudadana, pasa, necesariamente, por la salida de Nicolás Maduro del poder».
Cactus24/21-05-2020
