Felimar Luque es una ginecóloga de 34 años que salió de Venezuela en el 2019 huyendo de la crisis económica se residenció en Perú donde vendía arepas para mantenerse y ayudar a su familia, hasta que por la emergencia del COVID-19 el Hospital Edgardo Rebagliati le dio la oportunidad de ejercer su carrera.
Y es que a raíz de la pandemia de coronavirus que ha afectado al mundo, los sistemas de salud se han visto gravemente afectados en cuanto a la logística y falta de personal lo que ha conllevado a que en Perú se requiera contratar de más médicos y trabajadores sanitarios siendo los profesionales venezolanos los más aptos para este tipo de funciones.
Es por esta razón que Luque, quien en Venezuela era una especialista adjunta del servicio de ginecología de un hospital de nivel 4, el más alto en términos de atención y había tenido problemas para homologar su título universitario en Perú, fue contratada para trabajar en el Hospital Edgardo Rebagliati, el establecimiento médico más grande para la atención de COVID-19.
Luque le contó a la BBC “Me siento bien, a pesar de la pandemia, haciendo lo que más me gusta”; la venezolana tiene la esperanza de continuar ejerciendo su profesión en el país inca
«Aunque el contrato dice ‘solo pandemia’, yo confío, Dios quiera, que nos dejen trabajando como tal. Ya ellos saben que soy especialista, que estoy en proceso de mi registro nacional de especialista acá en Perú. Y si no, bueno, como médico general, que ya tengo todo legal (…) Si la posibilidad está, sería genial quedarnos acá trabajando”, agregó./BBC
CACTUS24 14-05-2020