En San Juan de Lurigancho, Perú, un grupo de jóvenes venezolanos fue desalojado la madrugada del viernes de un edificio en pleno toque de queda.
El cuarto en el que residían está ubicado en la Manzana K1, Lote 4, en Los Pinos de Canto Grande. La dueña afirmó haber tenido problemas con ellos, y admitió que les había cortado la luz.
Los extranjeros, sin embargo, afirman que la situación se tornó tensa desde que se estableció la cuarentena nacional, reportó el medio de comunicación peruano La República.
“Sí teníamos trabajo, pero como que empezó la cuarentena, nos quedamos desempleados”, relató otro de los afectados.
En una transmisión en vivo durante el programa Buenos Días Perú, se pudo ser testigo de cómo yacían las pertenencias de los venezolanos a las 5:40 de la mañana.
Cómodas de madera, balones de gas, colchones, baldes de agua, todos los inmuebles permanecían regados a lo largo de la pista, o encima de los vehículos de los vecinos circundantes.
“Yo soy inquilino, todas las madrugadas hacen bulla, ¿qué querían que haga la señora?”, aseveró uno de los residentes del edificio.
Uno de los jóvenes venezolanos, Jesús, contó que ellos residían en el edificio desde hace año y medio, mientras que la arrendadora alegó que ellos solo habían estado ahí durante seis meses.
Por otro lado, los afectados no lograron obtener ayuda de las autoridades de la zona. Cuando llamaron a exponer la situación, esta les comentó que la atención comenzaba a las 10:00 de la mañana, lo que hubiese significado esperar cinco horas más.
Cactus24 (09-05-2020)