En Sudán (África del Norte) se penalizó la mutilación genital femenina. Gracias a esta decisión, las personas que cometan dicha práctica podrían pagar hasta tres años de cárcel. La resolución fue celebrada por distintas activistas alrededor del mundo, quienes calificaron este suceso como una nueva era para las mujeres de ese país.
Según estadísticas expuestas por las Naciones Unidas, casi nueve de cada 10 mujeres pertenecientes al credo musulmán han sido sometidas a la mutilación genital, que consta principalmente de extirpar los genitales de las mujeres, originando graves complicaciones en su salud.
Aunque varias Organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres a nivel mundial consideren que es un gran paso, también destacan que pueden existir más trabas a largo plazo, como el hecho de cambiar la opinión en las comunidades que ven esta práctica tradicional como necesaria para casarse con sus hijas.
Se estima que al menos 200 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sufrido de la mutilación en al menos 27 países africanos, así como en zonas de Asia y Oriente Medio.
Faiza Mohamed, directora regional de África para el programa Igualdad Ahora expresó que “la prevalencia de la mutilación genital femenina en Sudán es una de las más altas a nivel mundial. Ahora es el momento de utilizar medidas punitivas para garantizar que las niñas estén protegidas de esta práctica tortuosa”.