El primer mes de confinamiento en Zulia no fue limitante para que los extorsionadores y sus liados salieran a delinquir. Dos ataques con granadas al comienzo de la cuarentena social por COVId-19 advirtieron a las víctimas que las amenazas no eran juegos.
Los cuerpos de seguridad intensificaron sus investigaciones y detuvieron a 34 extorsionadores: 14 mujeres y 20 hombres, entre ellos seis oficiales del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (CPBEZ). A quien opuso resistencia lo mataron, ese saldo alcanza los ocho muertos en manos de los policías y otros dos se adjudica la comunidad.
En los balances de los cuerpos de seguridad, del 16 de marzo al 16 de abril de 2020, no existen captura de líderes de bandas. Los primeros en caer fueron sus aliados, el 80 por cierto se dedica a facilitar información de las víctimas, tomar fotografías a sus propiedades y familiares, conocer sus rutinas y buscar números telefónicos para iniciar las amenazas. Al resto de los secuaces los aprehendieron cuando cobraban pagos controlados de entre mil y 30 mil dólares.
“Los GEDO no han parado. Siguen las denuncias y los amedrentamientos a los comerciantes y sus familias. Deben denunciar y nosotros actuamos”, detalló un militar del Comando Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional Bolivariana (CONAS), cuyo cuerpo de seguridad se le adjudica el 21 de los 25 procedimientos con detenidos y occisos en la región.
Las bandas criminales con más decesos y aprehendidos son: “Willy Meleán”, “Sleiter y Adrincito”, “Yeico Masacre”, “Yiyi y Machito”, “Los Manetos” y “Wilmer Matos”. En las operaciones de búsqueda y captura se recuperaron 36 teléfonos celulares con sus sim card, tres escopetas, cuatro revólveres, tres pistolas, tres motocicletas, tres carros, cuatro patrullas y una granada fragmentaria.
El comisario Carlos García, jefe de región del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), aseguró que la criminalidad en Zulia se redujo en 80 por ciento durante el confinamiento. Solo han reportado dos eventos con explosión de granada a mediados de marzo, uno en la Costa Oriental del Lago y otro en el municipio Jesús Enrique Lossada. “Ambos casos se investigaron en un trabajo conjunto con el CONAS”.