La orden del gobierno nacional de asumir una cuarentena preventiva ante la llegada de la pandemia al país tiene a todos en estado constante de alerta, pero esto, combinado con deficiencias en el sistema eléctrico, que repercute en las comunicaciones, tiene en jaque los nervios de los trujillanos.
Los reclamos y las denuncias no se han hecho esperar ante el organismo encargado Corpoelec, pero hasta los momentos no existe una respuesta oficial. Entre los municipios más afectados está Boconó donde pueden ocurrir en un solo día hasta 10 fluctuaciones de voltaje o bajones, y pueden ocurrir hasta dos apagones de más de dos horas continuas.
Reportan que «los bombillos parecen luces de navidad», temen por la vida útil de todos los aparatos electrónicos de sus hogares y lamentan que al irse el servicio eléctrico las telecomunicaciones, el internet y los puntos de venta caen, por lo que comprar lo elemental para sobrevivir la cuarentena se convierte en un juego de azar.
Además continúan los racionamientos eléctricos, mismos que lo habían suspendido los primeros días de cuarentena, pero ahora han vuelto, especialmente en horas de la noche con una duración de más dos horas, los pobladores piden que se estabilice el servicio ante esta contingencia nacional de salud.