Hasta seis kilómetros de cola tuvieron que hacer este sábado quienes necesitaban surtir sus vehículos de gasolina en la península de Paraguaná.
Pese a que desde este 28 de marzo se implementa en Falcón el plan «Pico y Placa», según el cual el expendio de combustible se hará por terminal de matrícula, las filas para llegar a las estaciones de servicio, lejos de disminuir, se incrementaron de manera exponencial.
En los alrededores de las dos únicas bombas habilitadas para distribuir gasolina en la geografía paraguanera, la cantidad de vehículos marcaba registros sin precedentes y, lo peor, es que hacer la multitudinaria cola no era garantía de poder adquirir el carburante.
Además, por disposición de la secretaría de seguridad ciudadana del estado Falcón, las placas de los carros en espera serían verificadas para comprobar que le pertenecieran al automóvil y, de no ser así, el conductor pasaría de inmediato a la orden del Ministerio Público.