El número de estadounidenses que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo se disparó por sobre los 3 millones la semana pasada, informó el jueves el Departamento del Trabajo.
Las estrictas medidas para contener el brote de coronavirus llevaron a una paralización repentina del país, desatando una ola de despidos que probablemente ponga fin al auge laboral más largo en la historia de Estados Unidos.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desocupación subieron a 3,28 millones en la semana al 21 de marzo desde los 282.000 del período previo.
Economistas consultados por Reuters habían previsto un alza a 1 millón pero los pronósticos consideraban subidas hasta los 4 millones.
Cactus24 26-03-20