La represa de la finca Tocomoro de Aracua, municipio Petit, fue escenario de la trágica muerte de Ángel Antonio Rojas Chuello, un joven de 20 años de edad que trabajaba como ordeñador y peón.
Rojas Chuello, quien vivía en el sector José Leonardo Chirinos de Churuguara, municipio Federación, tenía nueve días de haber comenzado a trabajar y vivir en la finca, junto a otros dos obreros.
Este domingo bien de mañana salió bien tempranos a los quehaceres del campo con la promesa de regresar temprano para pasar la tarde con sus compañeros.
Jorge Rosendo, otro de los obreros, quien lo escuchó decir que iba a tallar un árbol para hacer un comedero de animales, salió a buscarlo debido a que estaba demorando más de la cuenta. Su sorpresa fue que, al hurgar por la represa, por los lados donde estaba conectada la bomba de agua, encontró a Ángel Rojas inerte, sumergido en el agua.
Creyéndolo vivo, lo sacó hasta la ahorita y al tantearlo se dio cuenta que estaba muerto y con las manos quemadas aparentemente por la descarga eléctrica del cable de la bomba que habría estado manipulando.
El hallazgo se dio a las once de la mañana y el cadáver fue removido por el Cicpc en horas de la tarde.
La causa de muerte fue descarga eléctrica.
Cactus24/ 09-03-2020
