Madonna se vio obligada a cancelar su concierto de este domingo en París después de una caída que sufrió la pasada semana, y que la ha llevado caminar con un bastón y a tener que guardar reposo otra vez.
«Aquí estoy: carne y sangre», escribió en Instagram la artista de 61 años, añadiendo: «Si tan solo las rodillas no se torcieran y el cartílago no se rasgara, y nada doliera y las lágrimas nunca cayeran de nuestros ojos».
La estadounidense explicó que se cayó en el escenario dos noches atrás, cuando una silla fue literalmente sacada de debajo de ella «por error», por lo que se golpeó duramente el coxis. «Saqué el show adelante la otra noche, pero solo porque odio decepcionar», añadió.
Incluso, Madonna se llama a sí misma «muñeca rota con las partes unidas por cinta adhesiva y pegamento», al tiempo que revela que tiene que permanecer en la cama descansando unos pocos días. Y apostilla que va a terminar la gira «con una sonrisa» en su cara y «de una pieza».
El actual Madame X Tour de Madonna está resultando de lo más accidentado, con hasta 15 cancelaciones por la maltrecha salud de Madonna, especialmente centrada en sus rodillas (en par de casos fue por cuestiones de producción).