El deseo de abandonar esta vida no se cumplió según los planes de Jorge Andrés Reyes, de 17 años. Se lanzó de unos tres metros de altura entre los módulos tres y cuatro de la Universidad Rafael Urdaneta (URU), en el sector El Milagro de Maracaibo; no murió en el acto. Lo trasladaron a dos hospitales regionales en un intento por salvarle su vida, pero los médicos no lo lograron.
La Policía científica asumió la investigación del deceso y unas horas después se hicieron públicos los estados de WhatsApp del estudiante de Ingeniería en Computación, en los que el joven expone que «la muerte no existe, y la vida no es más que una muestra de piedad del universo». Antes de adentrase a sus conclusiones filosóficas, el universitario advierte: » Si alguien lee esto, lo más probable es que esté muerto».
El deceso de Reyes lo oficializaron los médicos del Hospital de Maracaibo, a donde lo remitieron los galenos del Hospital Central tras diagnosticarle politraumatismos.
Antes del mediodía, la directiva de la URU lamentaba a través de sus redes sociales la muerte del universitario y anunciaba que sus clases se suspenderían por hoy. «Un joven estudiante falleció en circunstancias, que aún están siendo aclaradas. Dicho fallecimiento no involucró la acción de terceros y conmueve a compañeros y profesores», se lee en @NotiURU.
El cuerpo permanece en la morgue forense, mientras detectives y familiares corroboran la versión publicada en las redes sociales del joven.
Cactus24/19-02-2020