Seguidas por grandes y chicos, las divertidas aventuras de estos adorable personajes sobreviven al paso del tiempo. ¡Así es!.
Creados por William Hanna y Joseph Barbera, los cortos animados del persistente gato y el tramposo ratón se convirtieron en un clásico de las tardes infantiles allá por los años cuarenta. Su permanencia en el tiempo y vigencia hasta el día de hoy la colocan como una de las grandes series animadas de la televisión de todos los tiempos.
Pero a fines de los años treinta, la famosa dupla Hanna-Barbera todavía no tenía su propia compañía productora, sino que ambos artistas trabajaban para el entonces poderoso estudio MGM, en la división de animación. Su primer cortometraje en conjunto se llamó “Puss gets the Boot” (un juego de palabras con “El Gato con Botas”) y estrenó en los cines a principios de 1940.
Ese sería el origen de la popular serie, donde un gato gris (en ese momento llamado Jasper) intenta atrapar una y otra vez a un astuto ratoncito marrón sin nombre. Al año siguiente el corto fue nominado a un premio Oscar en la categoría mejor cortometraje animado, pero perdió frente a otra producción de MGM llamada “The Milky Way” (La Vía Láctea).
Con algunos contratiempos, Hanna y Barbera pudieron seguir trabajando en el desarrollo de sus personajes y un año más tarde presentaron su siguiente cortometraje, “The Midnight Snack”. Durante los siguientes 17 años los animadores trabajaron exclusivamente en la serie del gato y el ratón, tal era la demanda del público por nuevas aventuras.
En total escribieron y dirigieron 114 cortometrajes animados, que se emitieron entre 1941 y 1958. El personaje que más cambios sufrió en su diseño a lo largo de todo ese tiempo fue el gato Tom, pero la narrativa seguía una estructura repetitiva con infinitas y creativas variables para cada episodio. Fue la serie animada más exitosa de MGM y recibió en total 13 nominaciones a los Oscar, ganando 7 de ellas y superando a “Merry Melodies” de los estudios Disney.
A pesar del éxito, MGM decidió cerrar la división de animación del estudio en 1957, y esto disparó la fundación de una compañía productora propia de Hanna-Barbera. Esa sociedad se convirtió en una de las más redituables de la industria y juntos crearon algunas de las series más populares de todos los tiempos, como Los Picapiedras, Los Supersónicos, Scooby-Doo y los Súper Amigos.
om y Jerry tuvieron una segunda oportunidad a partir de 1975, cuando los derechos volvieron a manos de sus creadores. Se produjeron 48 cortos de 7 minutos de duración que se transmitían los sábados a la mañana, en los que Tom y Jerry tuvieron que amigarse y enfrentar nuevas aventuras juntos, debido a las estrictas reglamentaciones contra violencia en los programas infantiles.
De esta etapa, el ratón Jerry heredó su característico moñito rojo y más tarde se sumaron a la serie otros personajes como Droopie. Eventualmente la serie recuperó su fórmula original, y Tom y Jerry volvieron a enfrentarse en sus eternas persecuciones y peleas. A principios de milenio los derechos pasaron a manos de Warner, primero como “Las Aventuras de Tom y Jerry” y más tarde como “El show de Tom y Jerry”, título que continúa hasta hoy.
En esta nueva era, los personajes pasaron a habitar mundos fantásticos y contemporáneos, donde sus aventuras se modernizaron y adquirieron otros matices. Su éxito a nivel mundial aseguró la continuidad de la serie y su impacto cultural a lo largo de varias generaciones fue tan grande, que incluso inspiraron el famoso segmento de “Tommy y Daly” dentro de “Los Simpson”. A ocho décadas de su nacimiento, parece que hay Tom y Jerry para rato.
Cactus24 (10-02-2020)