Un grupo de investigadores estadounidenses, entre los que se encuentran biólogos y expertos en enfermedades infecciosas, han desarrollado una investigación en la que han descubierto cómo los mosquitos nos encuentran para picarnos, un hallazgo que puede ser clave para luchar contra enfermedades como el zika o la malaria, informa Gizmodo.
El estudio lo recoge la revista Science, y en él, los científicos logran identificar los genes y células responsables de la atracción del calor por los mosquitos.
Hasta ahora, se pensaba que los mosquitos tenían unos receptores que hacían de termómetros y hacían saber al mosquito si el ambiente estaba cálido o frío. Pero este equipo, liderado por Paul Garrity, descubrió que los receptores lo que detectan es si la temperatura está cambiando.
Los receptores tienen una sensibilidad extrema, capaces de detectar una variación de centésimas de grado, y se dividen en células de enfriamiento y células calentamiento. El equipo liderado por Garrity propuso un punto de partido novedoso: los mosquitos no van hacia el calor, sino que huyen del frío. En otras palabras: son las células de enfriamiento las que los guían.
Así, este receptor, llamado IR21a se activa cuando el mosquito se traslada hacia una temperatura más fría. Como los seres humanos estamos más calientes (normalmente) que el ambiente, el sensor se activa cuando el mosquito se aleja de nosotros, y por eso se mantiene a nuestro alrededor,detalló la información de 20minutos.
Una vez conocido este dato, los científicos trabajaron para inhibir este receptor. Al anular el IR21a, comprobaron que los mosquitos dejaban de mostrar interés ante la sangre caliente.
Por desgracia, esto no es suficiente para impedir que los mosquitos nos piquen, porque los insectos reaccionaban picando cuando los investigadores ‘ofrecían’ sus manos, por lo que la idea es seguir investigando los motivos por los que esto ocurre.
Cactus24 (08-02-2020)