El estado Trujillo ha sido golpeado desde el año pasado por las fallas en el sistema eléctrico, más de 10 bajones por día, que alteran el voltaje que llega a los aparatos eléctricos, bombillos y cableado de los hogares, sumado a apagones de mínimo dos horas por día son parte del problema, esto inicia un efecto domino, al irse la luz el sistema CANTV, la telefonía celular, los puntos de venta, el internet y la banca dejan de funcionar, dejando a municipios incomunicados hasta por tres días.
Los problemas en el suministro eléctrico han llegado incluso a causar incendios en viviendas y locales comerciales, según investigaciones de las autoridades el incendio de una vivienda y un local en el casco central del municipio Boconó fueron causados porque se quemó parte del cableado de ambas y el alto voltaje ingresó a las estructuras causando el fuego que destruyó gran parte de su arquitectura, afortunadamente sin victimas fatales.
La disminución en la generación hidroeléctrica de Los Andes y la alta indisponibilidad de sus plantas térmicas conllevan a que Corpoelec aumente las horas de racionamiento en los estados Mérida, Táchira, Trujillo, Barinas, Portuguesa y Apure, cuyos habitantes padecen de cortes de entre tres y 12 horas diarias, siendo los más afectados Táchira y Mérida, reportan cortes de hasta 12 horas continuas.
La Corporación Eléctrica Nacional mantiene restringidas las horas de generación de la Central Fabricio Ojeda, conocida como La Vueltosa, debido a que su embalse está por debajo de los 290 metros sobre el nivel del mar, la cuota mínima para poder operar sus turbinas.
De los 1.159 megavatios de capacidad instalada en las cinco plantas hidroeléctricas que hay en Los Andes, solo se generaban hasta el 15 de enero 305 megavatios en las horas en que La Vueltosa estaba operativa.
La disponibilidad de generación térmica también es baja. Hasta el 15 de enero, Los Andes generaba unos 165 megavatios, de los cuales 125 Mw provenían de la planta Don Luis Zambrano, la principal de la región andina y que opera a 30% de capacidad instalada. Los 470 Mw de generación propia con los que cuentan Los Andes más Barinas, Apure y Portuguesa resultan insuficientes para atender una demanda que ronda los 1.300 megavatios más tarde en el año, pero que ahora estaría cerca de los 1.000 Mw.
La baja disponibilidad de megavatios de generación propia pone al suroccidente del país a depender de lo que se pueda importar desde Guri, que se ve afectado por las malas condiciones en las que se encuentra la red de transmisión de energía, si Los Andes y el Zulia contaran con sus plantas térmicas operativas no estuviesen padeciendo los racionamientos.
Los trujillanos esperan que se normalice el sistema para recobrar sus actividades diarias con normalidad, hasta la inseguridad se ha incrementado de forma dramática durante las horas de los apagones, en su mayoría durante la noche.
Cactus24 (23-01-2020)