En el Universo, todo se mueve. La Tierra gira alrededor del Sol y este, a su vez, gira alrededor del centro de nuestra galaxia con todos sus planetas a cuestas a razón de una órbita cada 230 millones de años. Lo cual significa que en algún momento el Sistema Solar podría cruzar una zona especialmente peligrosa o poco recomendable de la periferia galáctica. Ahora bien, ¿sería posible en ese caso conseguir cambiar de dirección a voluntad, de forma que todo el Sistema Solar se moviera hacia un lugar más seguro?
La respuesta, por lo menos en teoría, es que sí. Aunque para ello sería necesario construir un poderoso «motor estelar», un ingenio capaz de aprovechar la enorme energía de nuestra estrella para llevarla, con todos sus planetas, a cualquier lugar de la galaxia, o incluso más allá. Matthew E. Caplan, físico de la Universidad Estatal de Illinois, acaba de explicar cómo conseguirlo en un artículo recién publicado en Acta Astronautica.
El vídeo que acompaña estas líneas muestra cómo sería el funcionamiento del motor estelar de Caplan. Un enorme ingenio que, colocado cerca del Sol, utilizaría campos magnéticos para recolectar hidrógeno y helio del viento solar y usar esos elementos como combustible.
El motor de Caplan generaría dos chorros diferentes de energía, uno con helio, conducido a través de un reactor de fusión para crear un chorro de oxígeno radiactivo que generaría impulso hacia delante; y otro con hidrógeno, para mantener la distancia al Sol y empujarlo en la dirección deseada. En esencia, el motor de Caplan actuaría como si fuera un enorme remolcador.
Pero haría falta algo más. Y es que el viento solar, por sí solo, no proporcionaría la cantidad suficiente de combustible, por lo que sería necesario construir algún tipo de gran estructura, tipo esfera de Dyson, capaz de concentrar la luz solar en un punto específico del Sol y aumentar así su temperatura y, por tanto, su energía.
Según los cálculos de Caplan, cuando el Sol empiece a moverse en la dirección deseada, todos los objetos del Sistema Solar seguirán orbitando a su alrededor como siempre. Es decir, que no sería necesario alterar una por una la dirección de los varios planetas, ya que la propia atracción gravitatoria del Sol se encargará de ello.
El motor estelar de Caplan tiene grandes ventajas sobre otros ingenios similares propuestos con anterioridad. Por ejemplo, sería mucho más rápido que el « motor de Shkadov», propuesto por el ingeniero Leonid Shkadov a finales de la pasada década de los ochenta y que, en teoría, podría impulsar al Sistema Solar a unos 100 años luz de distancia en un plazo de 230 millones de años, lo que dura una órbita galáctica completa.
En contraste, el motor de Caplan podría movernos hasta 50 años luz en solo un millón de años, velocidad suficiente, incluso, para escapar de los efectos letales de una supernova cercana.
Por supuesto, queda aún muy lejos el momento en que seamos capaces de abordar la construcción de un dispositivo semejante. La buena noticia, sin embargo, es que el motor estelar es «científicamente plausible». Y puede que en el futuro lo necesitemos para salvar la Tierra de su destrucción.//Informa ABC.
Cactus24 (03-01-2020)