El empate sin goles entre el Barcelona y el Real Madrid escenifica lo vivido en el Camp Nou, un punto para cada uno para dejar la clasificación como estaba, con el Barcelona líder por mejor diferencia de goles.
Pocas veces el Barcelona se ha visto inferior al Real Madrid últimamente, pero los de Zidane pecaron de falta de gol, porque su fútbol fue de fogueo, sin ocasiones claras.
El Barcelona jugó a lo que puede, a buscar el desequilibrio delante en alguna acción de alguno de su tridente ofensivo, y el Real Madrid mascó el partido con Fede Valverde y Casemiro como principales referentes.
Real Madrid jugó a lo que quiso desde el inicio. Con una media más contundente, los de Zinedine Zidane controlaron la situación, presionaron muy arriba, se llevaron prácticamente todos los rebotes frente a un Barza que lo fió todo a la calidad de sus delanteros.
Los blancos tenían más fútbol, ofrecieron un abanico de opciones, dominaban la situación, pero la sensación que daba el partido es que los de Valverde, en cualquier transición, podían sorprender a la contra con la calidad de sus delanteros.
El fútbol era del Madrid, pero todo apuntaba que le falta gol en esta etapa pos-Cristiano. El Barza lo fiaba a Messi. El centro del campo azulgrana estaba huérfano, su defensa muchas veces hundida, lo que permitía a los madridistas situarse una y otra vez en situación de ataque.
Con Rakitic por Busquets en el medio centro, sin conexiones de ataque y con un desdibujado Griezmann, el Barza estuvo muchos minutos a merced del rival desde la primera aproximación del Real Madrid, en un remate de Benzema.
Real Madrid arrinconó al Barza hasta el minuto 25 y tuvo la mejor opción por medio de Casemiro, que remató de cabeza a la salida de un saque de esquina (m. 17), y que salvó Piqué bajo palos con Ter Stegen ya batido.
Cuatro tiros de esquina sacaron los de Zidane en media hora, lo volvió a intentar desde lejos Casemiro y en la primera transición, la primera vez que Sergi Roberto se decidió a salir, el Barza estuvo a punto de marcar.
El hoy centrocampista no llegó a un centro de Alba, Cortuois despejó, cazó el rechace Messi y Sergio Ramos salvó el primer tanto en el minuo 31.
Fede Valverde lució su físico y su calidad en el cuarto de hora final del primer episodio y tuvo un par de buenas llegadas, pero hasta el final del primer tiempo, la mejor opción fue una conexión entre Messi y Alba que el carrilero no pudo resolver en una gran situación (m.41).
Al final, un empate que sabe a poco y poco habitual en este tipo de partidos. De hecho, desde 2002, con Louis van Gaal y Vicente del Bosque en los banquillos, no se producía este resultado, que permite que todo siga igual en LaLiga.