Anderson Morales Fierro, de 24 años de edad, murió en un supuesto tiroteo con funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana, cuando al parecer, se resistió a que fuera capturado por un robo que cometió.
La versión policial indica que los oficiales llegaron al sector Brisas del Mar de Barcelona, estado Anzoátegui, para arrestar al joven por el delito del que era sindicado. Cuando le emitieron la voz de alto, presuntamente sacó un arma de fuego y comenzó a disparar.
Unos parientes del difunto desmintieron desde el anonimato la versión de la supuesta refriega. Ellos aclararon que Morales fue asesinado dentro de su casa la noche del sábado 23 de noviembre.
Contaron que uniformados de las FAES se introdujeron a la vivienda del muchacho a las 8:30 pm, lo agarraron y allí mismo lo mataron. Los dolientes negaron que Anderson estuviese involucrado en un robo pero sí reconocieron la adicción que tenía por las drogas.
Se conoció que el ultimado se dedicaba a vender alimentos en una bodega que tenía en su hogar.