Los 7.122 centros de votación preparados para que unos 2,7 millones de ciudadanos elijan en segunda vuelta al presidente de la República para el período 2020-2025 abrieron este domingo sus puertas en Uruguay.
Según la información facilitada por la Corte Electoral, se espera que, “en torno a las 22.00 horas”, esté escrutado más del 90 %.
El voto es obligatorio en Uruguay y solo se puede ejercer en su territorio, es decir, no están habilitados ni el sufragio por correo ni el consular.
Uruguay, que ya afrontó el 27 de octubre una primera vuelta en la que ninguna fuerza política obtuvo mayoría absoluta en la Cámara de Diputados ni el Senado, elige este domingo entre la continuidad de la izquierda o el cambio que supondría un giro a la derecha, destaca Efe.
El candidato del Frente Amplio (FA, izquierda), Daniel Martínez, intenta sumar el cuarto mandato consecutivo de la coalición que gobierna Uruguay desde 2005, si bien el máximo favorito, según todas las encuestas, es su oponente, el senador Luis Lacalle Pou, del Partido Nacional (PN, centroderecha).
El aspirante nacionalista logró reunir a casi todas las fuerzas de la oposición con representación parlamentaria, excepto el Partido Ecologista Radical Intransigente (PERI), para formar una coalición “multicolor”, como él la denomina, con la que buscar el “cambio” en Uruguay tras 15 años de Gobiernos frenteamplistas.
Para esa alianza sus mayores apoyos fueron el Partido Colorado (PC, centroderecha) -la otra fuerza tradicional de Uruguay, con 183 años de historia, igual que el PN- y Cabildo Abierto (CA, derecha), fundado en 2019 y liderado por el excomandante en jefe Guido Manini Ríos.
También los minoritarios Partido Independiente (PI, centroizquierda) y Partido de la Gente (PG, derecha) apoyan a Lacalle Pou.
El vencedor en esta jornada electoral, que solo precisa mayoría simple, es decir más sufragios que su adversario, relevará el 1 de marzo de 2020 al actual presidente, Tabaré Vázquez, que afronta su segundo mandato.
Vázquez, que se convirtió en el primer jefe de Estado de izquierda de Uruguay (2005-2010), afronta un delicado estado de salud, pues durante la campaña electoral por la primera vuelta se le diagnosticó un cáncer de pulmón.