La Conferencia Episcopal Venezuela (CEV) afirmó este viernes que participar en la protesta del 16 de noviembre puede ser un “preludio” para un paso “importante” en la resolución de los problemas venezolanos, al asegurar que el pueblo deber ser tomado en cuenta como capaz de “resolver la dificultades”.
En un comunicado difundido en las redes sociales, señaló: “Hacemos un serio llamado al respeto mutuo y a obrar en paz. Participar puede ser un preludio para un paso importante en la resolución de nuestros problemas. Es hora de tomar en cuenta al pueblo como verdadero sujeto social, capaz de resolver las dificultades que nos aquejan a todos y de aportar con su sabiduría popular las soluciones que apunten al bien común de todos, sin excepción”.
También comunicaron que “no podemos seguir ante posturas de cerrazón, donde lo que importan son los intereses particulares, el afán de poder o por mantenerlo o por conseguirlo, el mantenimiento de la corrupción y el olvido manifiesto por el pueblo. Es hora para quienes detentan el poder de abrir las posibilidades de un cambio político, requerido por la inmensa mayoría de la población. También lo es para que quienes están del lado de la oposición pongan su mirada en las necesidades de un pueblo sufriente. Es hora para que las autoridades militares y policiales, de una vez por todas, honren su juramento de defender al pueblo y sus derechos. Lo es también para que todos los hombres y mujeres, cualquiera que sea su condición y responsabilidad, se animen a dar soluciones a la crisis que impide la paz social en Venezuela”.
A continuación, el comunicado íntegro:
Comunicado de la Presidencia de la CEV ante los anuncios de las marchas convocadas para este 16 de noviembre de 2019
ANTE LOS ANUNCIOS DE MARCHAS DEL PRÓXIMO 16 DE NOVIEMBRE.
1.- Como bien lo hemos señalado en documentos episcopales anteriores, el derecho a la protesta y a manifestarse de manera pública está estipulado en el ordenamiento jurídico venezolano. Con ello, se expresa la inconformidad de la población ante una situación de crisis que sigue golpeando la dignidad humana de los hombres y mujeres de Venezuela. Sectores de oposición han convocado para este próximo sábado 16 de noviembre una nueva marcha para hacer sentir el descontento del pueblo y su anhelo de un cambio en la dirección política de la nación.
2.- De igual manera, el oficialismo está invitando a sus adherentes a realizar marchas. A la vez quienes rigen la nación han pedido que la “Milicia” y otros grupos salgan en defensa de la paz y del sistema que han venido imponiendo de manera hegemónica y totalitaria.
3.- Somos conscientes del cansancio y tantas veces de la desilusión del pueblo venezolano ante tales convocatorias en el pasado reciente; pero su voluntad es inquebrantable para que se dé un cambio de rumbo. Por eso, participa y retoma un nuevo aire de esperanza porque sabe que la crisis se sigue agudizando: el hambre, la falta de medicinas y de servicios públicos, el empobrecimiento, el altísimo costo de la vida continúan en aumento, así como el elevado número de hermanos que migran huyendo de la agobiante situación del país.. Todo ello crea, junto con la desilusión y el desencanto, un resentimiento sumamente peligroso por sus posibles consecuencias en el futuro
4.- Hacemos un serio llamado al respeto mutuo y a obrar en paz. Participar puede ser un preludio para un paso importante en la resolución de nuestros problemas. Es hora de tomar en cuenta al pueblo como verdadero sujeto social, capaz de resolver las dificultades que nos aquejan a todos y de aportar con su sabiduría popular las soluciones que apunten al bien común de todos, sin excepción.
5.- No podemos seguir ante posturas de cerrazón, donde lo que importan son los intereses particulares, el afán de poder o por mantenerlo o por conseguirlo, el mantenimiento de la corrupción y el olvido manifiesto por el pueblo. Es hora para quienes detentan el poder de abrir las posibilidades de un cambio político, requerido por la inmensa mayoría de la población. También lo es para que quienes están del lado de la oposición pongan su mirada en las necesidades de un pueblo sufriente. Es hora para que las autoridades militares y policiales, de una vez por todas, honren su juramento de defender al pueblo y sus derechos. Lo es también para que todos los hombres y mujeres, cualquiera que sea su condición y responsabilidad, se animen a dar soluciones a la crisis que impide la paz social en Venezuela.
6.- Reiteramos nuestra llamada a la paz y el respeto en todo momento: el apelo a la violencia es irracional y no es propio de quienes nos identificamos como hijos de Dios. Seguiremos al lado del pueblo y a su servicio, como pastores de una Iglesia que quiere seguir siendo fiel al Evangelio de Jesucristo, el de la liberación y la justicia. Que María de Coromoto nos proteja y Jesús, el Dios humanado, nos conceda la gracia de su amor.
Cactus24 (15-11-2019)