Uno de los momentos más angustiosos que puede haber para un padre, un abuelo o cualquier persona con un niño a cargo es que el pequeño se atragante. Es lo que le sucedió a una abuela de Archena, en Murcia, quien al ver que su nieta de 18 meses no respiraba llamó al número de emergencias 112 para pedir ayuda.
La niña había entrado en parada cardiorrespiratoria y gracias a las instrucciones que le dió la operadora del 112, y que la mujer siguió con calma al pie de la letra, afortunadamente pudo revertir la angustiosa situación.
La llamada duró unos 15 minutos interminables después de que la niña sufriera un atragantamiento. A pesar de las primeras maniobras para intentar desatascar las vías respiratorias, éstas no dieron resultado y la bebé sufrió una parada cardiorrespiratoria. Había dejado de respirar, estaba inconsciente y se estaba poniendo azul, por lo que hubo que practicar la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Instantes después llegó una unidad medicalizada del 061 que se hizo cargo de la situación, tras lo cual la niña ha ido evolucionando favorablemente «gracias a la colaboración de su abuela, que ha sido de gran ayuda», según explicó la enfermera, que destacó que «sin ella no hubiera sido posible».
«La abuela ha respondido a todas las preguntas que se le han hecho y ha seguido el pie de la letra las indicaciones que le daban hasta la llegada de una Unidad Móvil de Emergencias», alabaron por su parte desde el centro de emergencias murciano.
Cactus24 (13-11- 2019)