Amber Luke, de 24 años, oriunda de la Costa Central, Nueva Gales del Sur, Inglaterra, lleva gastados 26 mil dólares en la transformación de su aspecto, sufriendo modificaciones extremas, como corte de lengua y los lóbulos de las orejas. Pero su último deseo, un tatuaje con tinta azul en sus ojos, la dejó ciega por tres semanas.
La joven, adicta al tattoo y cuya foto y video recorrió el mundo tiene 200 tatuajes de la cabeza a los pies y ha tenido un aumento de senos, rellenos de mejillas y labios e implantes puntiagudos colocados en sus oídos. Pero Amber, que se hace llamar el «Dragón Blanco de Ojos Azules», dice que el procedimiento más peligroso fue inyectarse tinta azul en sus globos oculares.
«Ni siquiera puedo comenzar a describirte cómo era la sensación, lo que sentía era como el globo ocular era penetrado con la tinta, sentí que el artista tomó 10 fragmentos de vidrio y lo frotó en mi ojo», le dijo Amber a la cadena australiana Barcroft TV.
Amber reveló que se arriesgaba a quedarse ciega permanentemente después de inyectarse tinta azul en sus globos oculares «El procedimiento para hacerme los ojos fue de solo 40 minutos. Fue muy intenso y muy doloroso. Mis ojos se mantuvieron abiertos mientras se inyectaba la tinta en mi ojo con una jeringa. Estuve ciega durante tres semanas”. Según reseña el diario El Perfil.
Si bien la estrella de Instagram ahora está cubierta de tatuajes, claramente no siempre lo estuvo. La primera vez que la tatuaron fue cuando tenía 14 años, momento que comenzó a luchar contra la depresión. Desde entonces, Amber ha sido tatuada más de 200 veces.
Luke declaró que no se arrepiente de su transformación, que ya lleva 10 años: «No me preocupa cómo me veré cuando sea mayor, entiendo que todos envejecen y no creo que nadie se vea demasiado bonita a los 70 años», dijo. «Al final del día, es lo único que puedo llevar a mi tumba conmigo».
Cactus24 (08-411-2019)