El dolor era evidente en el rostro de la familia Mercado Orozco. Acababan de recibir lo que probablemente será la peor noticia de sus vidas: Jesús David, el más pequeño, el bebé de la casa, había muerto.
Los ojos de los habitantes del barrio Rebolo estaban puestos sobre ellos y en sus miradas estaba presente el dolor de madres, hijos, hermanos, tíos y primos que sentían como propia la aflicción de los Mercado.reseñó el diario colombiano El Heraldo
Los gritos de dolor de Martha Orozco, mamá de Jesús David, lograban impactar los corazones de los que estaban presentes. Incluso las autoridades se conmovieron ayer al escuchar a la mujer diciendo, entre lágrimas, que “tenía la esperanza de que Jesús David estaba vivo”.
“¿Por qué de esta manera?”, se cuestionaba la madre abrazando a los tres hijos que la acompañaban en el dolor.
El hallazgo. Según contaron allegados a la familia, la señora Martha siempre estaba pendiente de él; sin embargo, durante el aguacero del pasado jueves el menor de 12 años habría desaparecido de su vista sin saber que sería para siempre.
No fue sino hasta aproximadamente las 7:40 de la mañana del viernes que lo supieron, cuando una llamada a la central telefónica de la Policía alertó sobre el hallazgo de un cadáver flotando en el Caño de la Ahuyama, a la altura de la carrera 23 con calle 6 del barrio Rebolo.
Se trataba de Jesús David, quien la tarde anterior se habría lanzado a la corriente de un canal que conduce al Caño de la Ahuyama, mientras jugaba en la lluvia con unos amigos en el puente del Jardín Botánico de Barranquilla.
Tras la alerta, uniformados de la Policía y de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que a esa hora patrullaban el sector en busca del menor, se dirigieron a la zona para verificar el hallazgo.
Al llegar y ver el cuerpo flotando bocabajo, llamaron a los Bomberos para que retiraran del agua el cadáver que, hasta el momento, no se había identificado. También llamaron a los familiares de Jesús David, pues la posibilidad de que se tratara de él era alta.
Poco tiempo después llegaron el hermano mayor de Jesús David, Leonardo Mercado Orozco, de 23 años, y una de sus hermanas, de 16 años, quienes aguardaron allí a la espera de que los bomberos cumplieran el protocolo para el rescate del cuerpo.
Sin embargo, era tal la ansiedad de los habitantes de Rebolo que veían la escena, que un joven se quitó la camiseta y, contra cualquier advertencia, se lanzó al agua para halar el cuerpo hasta la orilla. En ese momento, la joven de 16 años fue quien confirmó la terrible noticia: era Jesús David.
Aproximadamente una hora después llegaron los agentes del Cuerpo Técnico de Investigación para hacer el levantamiento del cadáver y trasladarlo a Medicina Legal, hasta donde llegaron los familiares de Jesús David, con un profundo pesar.
“Nosotros los padres muchas veces no sabemos dónde están nuestros hijos porque a veces mienten. En el caso de Jesús David, él desafió el arroyo y terminó en tragedia”, explicó Quintero, quien además hizo un llamado de alerta a los miembros de la comunidad para evitar más casos como este.
“Padres de familia, por favor, miren dónde están sus hijos y a dónde van cuando está lloviendo para que no tengamos estas tristes noticias que lamentamos profundamente en la ciudad. Esta es una voz de alerta a niños, jóvenes y adultos, porque a cualquiera le puede suceder”, sentenció. //EL Heraldo
Cactus24 (19-10-2019)