Cuidadores, tíos y abuelos es el perfil que prevalece en los atacantes sexuales. Todos abusaron de la confianza otorgadas por los padres de las víctimas, cuyas edades oscilan entre los dos y los 18 años. Aunque sus progenitores se percataron de la situación y denunciaron, el daño psicológico y físico ya se había consumado.
Las últimas detenciones las practicó el CICPC y la Policía regional. Leonardo José Chourio Mendoza (31) violaba a su sobrina desde los 10 años. Cinco años después la adolescente decidió denunciarlo al enterarse de que estaba embarazada. Mientras que Samuel Medero (54) obligaba a una joven discapacitada a hacerle sexo oral. Ambos casos esperan por la decisión de un tribunal.
El fin de semana ocurrieron otras dos detenciones. Alexis Enrique Rojas Hernández, de 43 años, robó la inocencia de una bebé, de dos años, bajo su cuidado. Su caso lo investiga la Fiscalía 15° del Ministerio Público, en Cabimas. Mientras que el caso más traumático lo vivieron los nietos de Juan Manuel Caicedo, de 75 años, quien no solo se conformaba con ultrajar a su nieto de 13 años, sino que obligaba al muchacho a violar a sus dos hermanitas delante de él. El anciano confesó su delito y dio detalles a la Policía Municipal de Francisco Javier Pulgar.
Guillermo Ipuaina Palmar no atacó a nadie de su entorno. Simplemente se montó en un autobús de la ruta Galerías- Lago Mall y sometió a una de sus pasajeras, una estudiante de 14 años. El conductor y el resto de los tripulantes se percataron de la situación y rescató a su víctima e intentaron lincharlo. La Policía regional lo salvó de la turba.
El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) inició una campaña nacional contra la violencia sexual de niños y adolescentes. Según sus últimos reportes, Zulia se encuentra como uno de los estados con más denuncias y detenciones e este delito.
Cactus24 (16-10-2019)
