Una mujer ha sido sentenciada a 60 años de prisión por haber provocado la muerte de su pareja luego de prenderle fuego. La victimaria fue acusada por asesinato premeditado al verter gasolina en el sofá donde dormía su novio y cerrar la puerta con llave en una vivienda en Alaska.
El juez de la corte superior de Anchorage, Michael Wolverton, catalogó el hecho como uno de los peores crímenes con los que ha lidiado. En su veredicto, Gina Virgilio fue condenada en principio a 99 años de cárcel, pero luego 39 de ellos fueron aplazados. Además, luego de que salga de prisión, deberá cumplir 10 años de libertad condicional.
Sobre el delito, se conoció que la víctima, Michael González, pidió auxilio, saltaba y gritaba «me quemo, me quemo…», pero a la mujer no le importó. Antes de la sentencia, Virgilio -de 32 años- reveló al juez que padece una enfermedad mental que conlleva a la muerte de su pareja siete años atrás, según el portal de noticias Intra América
Por su parte, el magistrado Wolverton afirmó que ella «no es un monstruo» y que mostró remordimiento por sus actos, pero lo que hizo fue “algo horrendo, muy horrendo”. Luego del veredicto, Virgilio dijo: «Me odio por lo que hice. No podré devolverle la vida jamás». Sin embargo, aún no se supo el motivo de su acción criminal.
Tras su sentencia, la mujer retomó su rehabilitación para tratar de mantener sus hábitos sanos y evitar el consumo de drogas. Actualmente, integra un programa terapéutico basado en la Fe, que se lleva a cabo en el centro penitenciario donde está recluida. Adicionalmente, forma parte del equipo de Atletismo.
Cactus24 (15-10-2019)