La situación de seguridad en la Alta Guajira colombiana en las últimas semanas se ha tornado crítica por el conflicto de clanes wayuu, que según la Defensoría de ese país, han dejado a un lado la ley ancestral de resolución de conflictos para darle paso a la confrontación armada con saldo de víctimas difícil de establecer entre las diferentes guerras que se están librando, tanto en la Media, como en la Alta Guajira.
Según la Defensoría del Pueblo Neogranadina, en la actualidad hay cerca de 15 confrontaciones, entre familias y clanes de esta etnia que no pudieron dirimir las diferencias con el diálogo y terminaron enfrentados a bala.
Hace tres días en una comunidad de la alta Guajira cercana a la cabecera de Uribia, se produjo un nuevo enfrentamiento armado en el que resultó muerto uno de los nativos mientras que la autoridad tradicional de la ranchería resultó herida de gravedad. Frente a estos hechos, la familia de la víctima mortal debió replegarse.
El diario el Heraldo de Colombia señala que debido a que en esta temporada invernal el acceso a la Alta Guajira resulta imposible, fue necesario que la Policía pusiera al servicio su helicóptero para llegar al territorio de los enfrentamientos debido a que se conoció de la alerta de un nuevo ataque armado en medio del sepelio, por lo que fue necesario el acompañamiento de las autoridades.
Lo que se contempla es la posibilidad de hacer uso de los palabreros para lograr la conciliación entre los dos clanes.
Para los investigadores, estos enfrentamientos son el resultado del retorno de familias que se habían ido hace muchos años hacia Venezuela y tras retornar a La Guajira, encontraron sus territorios ocupados por familiares o por particulares por lo que ante la falta de concertación, se produjo el enfrentamiento armado.
Otras disputas, dice una fuente de la Alcaldía de Uribia, fueron causadas por agresiones, venganzas, deudas sin saldar o el hurto de ganado que también es castigado severamente entre los wayuu.
Cactus24 (15-10-2019)
