Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) acordaron este lunes una condena unánime del ataque turco contra milicias kurdas en el noreste de Siria, sin llegar a consolidar un embargo de armas comunitario ante las dificultades legales que implica que Turquía sea miembro de la OTAN.
Los ministros sí se comprometieron a mantener «fuertes posiciones nacionales» sobre su política de exportación de armas a Turquía sobre la base de las provisiones de la posición común de 2008 que define las normas comunes que rigen el control de las exportaciones de tecnología y equipos militares, indicaron diferentes fuentes comunitarias.
El Consejo dedicó principalmente su reunión de hoy a tratar la intervención turca en territorio sirio tras la salida de las tropas estadounidenses de la zona, y volvió a hacer un llamamiento para que Ankara «cese su acción militar unilateral» y «retire sus fuerzas».
En una conclusiones, los ministros tomaron nota de que diversos Estados miembros han decidido detener «inmediatamente» sus licencias de exportación de armas a Turquía a raíz de esa operación, que a su juicio «socava gravemente la estabilidad y la seguridad del conjunto de la región» y da como resultado «más sufrimiento para los civiles» así como más desplazamientos y problemas para el acceso humanitario.
Según dijeron, también perjudica los esfuerzos liderados por la ONU por lograr una paz negociada a la crisis siria y los progresos de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) encabezada por Estados Unidos, a la que pidieron una reunión ministerial para abordar la situación, como reclamaba Francia.
En ese contexto, teniendo en cuenta que la acción militar turca «con sus dramáticas consecuencias aún continúa», los Estados miembros se comprometieron a «mantener fuertes posiciones nacionales» por lo que respecta a la exportación de armas a Turquía según la mencionada posición común 2008/944/CFSP y, incluyendo la «estricta aplicación » de su punto sobre estabilidad regional.
Este apartado dice que los Estados miembros «están resueltos a evitar la exportación de tecnología y equipos militares que pudieran utilizarse para la represión interna o la agresión internacional o contribuir a la inestabilidad regional».
En todo caso, la potestad de comerciar con armas recae en cada país.
Los ministros decidieron que el grupo de trabajo relevante del Consejo se reúna esta semana para «coordinar y revisar la posición de los Estados miembros sobre este asunto».
Fuentes europeas y diplomáticas señalaron las dificultades de imponer un embargo de armas comunitario a Turquía, al tratarse de un miembro de la OTAN al igual que 22 países de la UE.
Por otra parte, en un texto paralelo, los ministros reafirmaron su solidaridad con Chipre ante las «ilegales» prospecciones de hidrocarburos en el Mediterráneo oriental que lleva a cabo Turquía y acordó un marco legal que les permitirá sancionar si así lo consideran a personas y entidades «implicadas» en esas actividades.
Cactus24 14-10-19