Aunque mucho se ha dicho que de que los hombres son más sensibles que las mujeres ante las imágenes pornográficas, un estudio alemán tira por tierra esta idea tras comprobar que los cerebros de los hombres y los de las mujeres reaccionan con el mismo grado de excitación sexual cuando contemplan imágenes eróticas y sexuales, y que cuando hay diferencias se deben a razones culturales, sociales o legales, y no de género ni de orientación sexual.
Esta es la conclusión de una investigación realizada por el Instituto Planck de Cibernética Biológica, en Tübingen (Alemania) y publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, que contradice las afirmaciones de otros estudios, y en la que se analizaron datos comparables de 61 trabajos de centros de investigación, que abarcaban a 1850 individuos adultos sin antecedentes de trastornos psiquiátricos, con una distribución similar de género, orientación sexual, y nacionalidad (Alemania, España, Suecia, Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur y China).
La respuesta neurobiológica ante el porno es la misma
En los estudios que han revisado los investigadores alemanes utilizaron una resonancia magnética funcional, que medía la “reacción espontánea e incontrolable” que los participantes expresaban ante fotografías y vídeos eróticos. Los científicos comprobaron así que no hay diferencias neurobiológicas entre los géneros ante estímulos visuales de carácter sexual, y que las zonas del cerebro que se activaban –como la ínsula o la amígdala– se estimulaban de forma idéntica en ambos casos.
Las zonas del cerebro que se activan ante las imágenes sexuales se estimulan de forma idéntica en hombres y mujeres
Observaron, sin embargo, que había una excepción, y es que las mujeres que participaron en el estudio reaccionaron de una manera menos positiva a las imágenes que les mostraban que los varones, pero atribuyen este hallazgo a que ellas pueden estar menos inclinadas a ver pornografía que los hombres debido al estigma social asociado al visionado de este tipo de material por el público femenino.
Según estos científicos cuando existe distinto comportamiento entre hombres y mujeres en el procesamiento neuronal de los estímulos sexuales puede deberse a las diferencias hormonales, a la distinta percepción subjetiva de la excitación o a factores sociales como la familia, el colegio, las amistades, el tabú sexual de muchas culturas, e incluso a los sistemas legislativos que han contribuido a perpetuar la idea de que la mujer se excita menos ante fotos o vídeos sexuales.