El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) ingresó este martes a la Corte Suprema de Justicia para una indagatoria por un proceso abierto en su contra por presunto fraude procesal y soborno de testigos, un caso que lo ha puesto contra las cuerdas.
Uribe, que es senador desde 2014 por el partido derechista Centro Democrático, llegó quince minutos antes de la hora prevista para la diligencia, que tiene carácter privado, acompañado de tres de sus abogados e ingresó al Palacio de Justicia, en el centro de Bogotá, sin dar declaraciones a la prensa.
Sin embargo, el exmandatario aseguró ayer que nunca se imaginó que «la defensa del honor» en su «amor a Colombia, de frente y con respeto a los ciudadanos de acuerdo con la Constitución», le creara estas «dificultades judiciales».
A la diligencia también llegó el representante a la Cámara Álvaro Hernán Prada, también del Centro Democrático, acusado igualmente de participar en el presunto soborno y fraude procesal.
El presidente Iván Duque, ahijado político de Uribe, aseguró a periodistas que el exmandatario es «una persona que ha entregado su vida a servirle a Colombia».
«Ha trabajado como pocas personas por el bienestar de este país todos los días de su vida. Es una persona que durante su Gobierno enfrentó la criminalidad con verticalidad y compromiso, una persona además que ha trabajado por la población más vulnerable de este país», afirmó el mandatario al término del Foro Educativo Nacional.
Agregó: «Si ustedes me preguntan, yo resumo a Álvaro Uribe en una palabra: honorabilidad».
El caso por el que será indagado Uribe se remonta a 2012, cuando el exmandatario denunció al senador de izquierdas Iván Cepeda, del Polo Democrático Alternativo, por el presunto uso de falsos testigos al acusarlo de buscar a exparamilitares en las cárceles y convencerlos para que declararan en su contra.
Según algunos de los polémicos testigos del caso, Uribe y su hermano Santiago ayudaron a fundar en los años 90 el Bloque Metro de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Uribe procesó a Cepeda pero la demanda se le convirtió en un bumerán ya que el magistrado José Luis Barceló no solo archivó el caso sino que decidió abrir una investigación en la Corte Suprema al expresidente por supuesta manipulación de testigos contra el senador de izquierdas.
De esta forma Uribe es el primer expresidente que responde a un proceso penal en la Corte Suprema de Justicia ya que por tener fuero de senador su caso le corresponde a ese tribunal y no a la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes que es la que se ocupa de los procesos a jefes de Estado y exmandatarios.
En el Palacio de Justicia hay un fuerte despliegue policial, encabezado por el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), porque fueron convocadas unas manifestaciones en apoyo a Uribe y otras en su contra.
Los primeros recibieron al expresidente con gritos de «Uribe, Uribe, Uribe», mientras que los segundos le gritaron «No más Uribe, no más Uribe».
Cactus24 08-10-19