La falta del sistema eléctrico en la entidad andina ha aumentado su problemática en estos últimos días de septiembre. Este fin de semana fue crucial porque varios municipios padecieron la oscuridad y la falta de comunicación en todo su esplendor, los apagones, fallas, cambios bruscos de voltaje y hasta interrupciones eléctricas no programadas han afectado hasta los artefactos eléctricos.
Durante la semana sectores turísticos como La Puerta sobrepasaron las 10 horas sin servicio eléctrico, municipios como Valera, específicamente en San Rafael hasta 23 horas en la oscuridad, en Boconó más de 10 bajones y apagones de tres horas durante el día y la noche afectaron a la comunidad, pero hay zonas como Las Palmeras, del municipio Valera que tienen más de dos meses sin energía eléctrica y reclaman, porque funcionarios de Corpoelec les piden mil doscientos dólares para cambiarles el transformador.
Hasta los momentos no se ha difundido ningún tipo de cronograma de regulación eléctrica y aunque en municipios como Sábana de Mendoza se está haciendo «rutina» la falta de luz por tres horas consecutivas en horas de la noche, los bajones han quemado muchos electrodomésticos y equipos eléctricos, sin tomar en cuenta las fallas en el sistema Cantv e Internet, inhabilitando a los bancos y puntos de venta.
La comunidad trujillana espera un comunicado oficial de Corpoelec para saber las causas de las fallas y tener una idea de que esperar para este mes de octubre.