La temporada regular de las Grandes Ligas llegó a su final y los equipos la acabaron con 6.776 cuadrangulares, un 11 por ciento más que la mejor marca que se había dado hace dos años de 6.105 vuelacercas.
El primera base Dominic Smith, de los Mets de Nueva York, fue el pelotero que pegó el último cuadrangular de la temporada, un bambinazo de tres carreras ante el relevista Grant Dayton, de los Bravos de Atlanta para que su equipo venciese 7-6 en el undécimo episodio.
Mientras que el primero de la temporada lo consiguió Steven Piscotty, de los Atléticos de Oakland, el pasado 20 de marzo, en el partido que disputaron en Tokio contra los Marineros de Seattle y el abridor Marco Gonzales en el montículo.
La nueva marca incrementó en un 21 por ciento la producción de cuadrangulares en comparación con la temporada del 2018 (5.585).
Los Mellizos de Minnesota, que aportaron tres cuadrangulares en la jornada del domingo, ante los Reales de Kansas City, acabaron la temporada regular con 307, uno más que los Yanquis de Nueva York, que eran los tenían la marca anterior (267) en las Grandes Ligas.
Los Yanquis este año se convirtieron en el primer equipo en la historia de las mayores que tuvieron a 14 peloteros con 10 o más cuadrangulares.
Las interrogantes que han surgido ante el incremento importante de cuadrangulares, ha llevado al comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, a que se hagan todo tipo de pruebas científicas que determinen si el nuevo modelo de pelotas que se han utilizado ha tenido que ver con el incremento de la eficacia ofensiva en el apartado de los jonrones.
De acuerdo a Manfred, los resultados de las investigaciones se darán a conocer después que concluyan en el mes de ocubre la Serie Mundial.
También en el apartado de los lanzadores, su labor ha sido más eficaz al tener por duodécima temporada consecutiva un incremento en los ponches que han logrado desde el montículo.
Esta temporada, por duodécima vez consecutiva, se consiguió superar la marca de ponches después de alcanzar los 42.823, un cuatro por ciento más comparados a los 41.207 de la temporada del 2018 y 33 por ciento más de los 32.189 que tuvieron en el 2007.
Mientras que la diferencia entre ponches e imparables se incrementó también de manera considerable un año después que se diese por primera vez esa tendencia estadística.
El campocorto Tim Anderson se convirtió en el tercer pelotero de los Medias Blancas de Chicago que ganó el título de bateo en la Liga Americana, mientras que el jardinero Christian Yelich, de los Cerveceros de Milwaukee, fue el mejor en la Liga Nacional, a pesar que no pudo concluir la temporada regular por caer lesionado.
Anderson, que el domingo se fue de 2-0, acabó con .335 de promedio de bateo, ocho puntos más que DJ LeMahieu, de los Yanquis de Nueva York.
El líder de bateo del Joven Circuito, se unió a Luke Appling (1936 y 1943) y Frank Thomas (1997) como los tres jugadores de los Medias Blancas que acabaron como campeones de bateo.
Yelich, baja desde el pasado 10 de septiembre, con una lesión de rodilla, tuvo la lucha más cerrada con el dominicano Ketel Marte, de los Diamondbacks de Arizona, después de conseguir .329 de promedio de bateo por .328 del toletero quisqueyano, que tampoco pudo jugar desde el pasado 17 de septiembre al sufrir inflamación en la parte baja de la espalda.
El jardinero de los Cerveros se convierte en el primer pelotero que en dos años consecutivos acaba como líder de bateo en la Liga Nacional, en el 2018 tuvo .326, desde que Larry Walker lo hizo en 1998 y 1999 con lo Rockies de Colorado, quien se llevó tres título en cuatro temporadas.
La lucha más cerrada por el título de bateo en el Viejo Circuito se dio en el 2003 cuando el dominicano Albert Pujols, de los Cardenales de San Luis (.35871) superó a Todd Helton de los Rockies de Colorado (.35849).
El inicialista hispano Pete Alonso, de los Mets, se convirtió en el primer novato que acaba como líder de cuadrangulares en la Liga Nacional y en las mayores al pegar 53.
Mientras que el bateador designado cubano llegó a los 48 y fue el mejor en la Liga Americana, siendo el primer toletero de los Reales de Kansas City que lo consigue y también se convirtió en el mejor cubano de todos los tiempos al superar la marca de los 47 que tenía Rafael Palmeiro, con los Vigilantes de Texas
La lesión del jardinero Mike Trout, de los Angelinos de Los Angeles, que fue baja desde el pasado 7 de septiembre al sufrir una lesión en el pie derecho que le obligó a pasar por el quirófano facilitó el triunfo de Soler, de 27 años.
El también hispano Anthony Rendon, de los Nacionales, acabó como líder de impulsadas en el Viejo Circuito con 126 impulsadas, mientras que otro cubano, José Abreu, de los Medias Blancas fue el mejor en la Liga Americana con 123 carreras producidas.
El abridor estelar Justin Verlander, de los Astros de Houston, acabó como líder de las mayores al conseguir 21 triunfos y su compañero Gerrit Cole llegó a las 20 después que el domingo, en la última jornada de la temporada regular, se quedó con la decisión, la decimosexta consecutiva.
Cole lideró las mayores con 326 ponches y Verlander tuvo 300, primera vez que dos abridores compañeros consiguen esa marca desde que lo hicieron Randy Johnson y Curt Schilling, en el 2002, con los Diamondbacks de Arizona.
El derecho de los Astros también se convirtió en el primer lanzador en tener 21 partidos con 10 o más ponches, desde que Johnson lo logró en el 2001 y fue el primer lanzador con 300 ponches sin que lograse un partido completo.
El abridor Jacob deGrom, de los Mets, fue el mejor con el bate en la Liga Nacional al tener .255 de promedio de bateo.
El surcoreano Hyun-Jin Ryu, de los Dodgers de Los Angeles, ganó el título de promedio de efectividad (2.32) en la Nacional, mientras que Cole lo consiguió en la Americana (2.50) por delante de su compañero Verlander (2.58).
Los Astros (107), Dodgers (106), Yanquis (103) y Mellizos (101) se convirtieron en los primeros cuatro equipos en la historia de las Grandes Ligas que ganan en la misma temporada 100 o más partidos.
Los Tigres de Detroit (114), Orioles de Baltimore (108), Marlins de Miami (105) y Reales (103) se convirtieron en el segundo grupo de cuatro equipos que en la misma temporada perdieron 100 o más partidos. Los primeros fueron Rays de Tampa Bay, Tigres, Cerveceros y Reales en el 2002.
El cerrador Kirby Yates, de los Padres de San Diego, con 41 rescates fue el mejor de la Liga Nacional y de las mayores, mientras que el mexicano Roberto Osuna, de los Astros, lideró la Americana con 38 salvamentos.
Otro pelotero latinoamericano, el joven venezolano Ronald Acuña Jr. tuvo 37 bases robadas, líder de la Liga Nacional, pero el más bajo desde que Maury Wills logró 31 en la temporada de 1961 con los Dodgers.
El jardinero central Mallex Smith, de los Marineros de Seattle, con 46 robos de base, fue el líder de la Liga Americana y de las mayores.
Cactus24 30-09-19