Anny Bermúdez Laclé
Los derrames de petróleo y otros hidrocarburos por parte del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), en las costas de Punta Cardón y Amuay se convirtieron en cotidianidad en los últimos 20 años por parte de la industria petrolera en Falcón.
Las cifras registradas por Henderson Colina, secretario ejecutivo de la Asociación Ecologista para la Preservación Ambiental (AEPA-Falcón), indican que al año el CRP suma de 15 a 20 demarres que van desde el petróleo, hidrocarburos y otras sustancias químicas clasificadas como peligrosas no solo por los estatutos internacionales, sino también por las leyes venezolanas.
Colina es además consejero por Venezuela ante la Alianza Global de Los Manglares y Red Manglar Internacional, detalló que los derramamientos de petróleo y otras sustancias afectan no solo la soberanía alimentaria, pues la economía local desde el punto de vista pesquero y turístico se ve seriamente afectada, por ende no puede verse o leerse como una nota o noticia normal.
Señaló que el sector no se recupera de los daños ambientales, estos permanecen en la bahía, aunque muchos habitantes de las zonas ven una oportunidad de trabajo ofrecido por la petrolera para limpiar las playas. El ecologista sostuvo que Petróleos de Venezuela no permite la investigación científica en la bahía, pese al apoyo de universidades extranjeras para el estudio de campo.
Con ello, se evidencia una violación a los Derechos Humanos, en ese sentido Colina está haciendo acciones legales en el extranjero y los culpables deben pagar por el daño al ecosistema marino y a la salud de las personas expuestas.
Cactus24 (25-09-2019)
