La red social Facebook sostiene que, como «editorial», tiene el derecho de ejercer su propia libertad de expresión y excluir de su plataforma a quien quiera, como por ejemplo a la periodista de extrema derecha Laura Loomer, cuya página fue cerrada en mayo de conformidad con las políticas de la empresa, contrarias a la presencia de «individuos y organizaciones peligrosas». Así lo declaró la compañía estadounidense en su defensa, ante la demanda que en su contra interpuso la citada ‘teórica de la conspiración’.
La empresa fundada por Mark Zuckerberg asegura que bajo la Primera Enmienda le está permitido referirse a Loomer como «una peligrosa extremista». No obstante, el caso es que Facebook siempre se ha definido como una compañía de tecnología que proporciona una plataforma para el discurso de los usuarios, una definición que cada vez parece estar más alejada de la realidad.
«Caja de Pandora»
«Según una sólida ley, ni Facebook ni ninguna otra editorial puede ser responsabilizada por no publicar el mensaje de otra persona», reza el texto judicial de la compañía al desestimar la demanda de Loomer y justificar la decisión de eliminarla de la plataforma. Asimismo, señala que los términos «peligroso» o «promoción del odio» no pueden verificarse de manera objetiva y, por lo tanto, son opiniones constitucionalmente protegidas para una editorial, aunque de seguidas afirma que no se le aplicaron esos calificativos, a pesar de ser expulsada de la red social.
En opinión del analista legal estadounidense Michael William Lebron, más conocido como Lionel, autodefinirse como editorial provocará que Facebook reciba demandas judiciales por difamación y otras responsabilidades, debido al contenido que sus usuarios publican, algo por lo que antes no tenía que rendir cuentas. «Es una caja de Pandora que tal vez no quieran abrir», dijo Lionel.
Las plataformas como Twitter, Google y Facebook han estado —por lo menos hasta estas declaraciones— protegidas de las consecuencias legales del discurso de sus usuarios, en virtud del artículo 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones. Irónicamente, en el escrito presentado por la defensa de Facebook se hace referencia a dicho artículo. //RT
Cactus24 (23-09-2019)