En una declaración desde la Casa Blanca, el mandatario exigió la “pena de muerte” para los autores de tiroteos indiscriminados sin retrasos.
“Con una sola voz, nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco”, afirmó Trump en una declaración desde la Casa Blanca tras los tiroteos registrados el fin de semana en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio), que dejaron 29 víctimas mortales.
Este mismo lunes, antes de sus declaraciones, el presidente estadounidense se pronunció en las redes sociales.
“Los republicanos y los demócratas deben unirse y obtener verificaciones de antecedentes sólidas, quizás uniendo esta legislación con una reforma migratoria que se necesita desesperadamente”, tuiteó Trump poco antes de dirigirse a la nación tras dos tiroteos masivos que dejaron el fin de semana 29 muertos y decenas de heridos en Texas y Ohio.
La cultura de portar armas en Estados Unidos y los esfuerzos por regular este mercado dividen al país, a pesar de la frecuencia con la que se perpetúan tiroteos masivos, destacó el Nuevo Herald de Miami.
Las masacres del fin de semana en El Paso y Dayton son el 250 y el 251 tiroteo masivo en lo que de año en el país, según la ONG Gun Violence Archive, que los cataloga de esta forma cuando al menos hay cuatro víctimas, ya sean heridos o muertos.
Trump dijo el domingo 4 de agosto, después de los ataques, que “el odio no tiene lugar” en Estados Unidos y señaló a las enfermedades mentales como las responsables de los tiroteos.
“Son personas que realmente tienen enfermedades mentales muy, muy grandes”, dijo, una afirmación que la policía no ha confirmado.
“Tenemos que hacer que se detenga. Esto ha estado ocurriendo durante años”, aseguró.
El lunes, Trump lanzó una acusación velada contra los medios de comunicación por los dos tiroteos del fin de semana.
Cactus24 (05-08-2019)